jueves, 13 de octubre de 2011

Lágrimas Rojas Capítulo 3

Llevó a la chica a una máquina expendedora cercana al lugar, compró dos chocolates calientes y se sentaron en un banco. Hablaron durante cosa de una hora, la chica le hablo de la relación que tenía con su hermana y su familia, de cómo se sentía y de lo afectada que estaba. Ella miro la hora:
-          ¡Huy! ¡Mira que tarde se ha hecho! – aun tenía los ojos mojados y las mejillas rojas –  Y yo aquí aburriéndote contándote mi vida,  seguro que tienes cosas mejores que hacer. Además, debería volver a casa.
-          No te preocupes – se sacó un bolígrafo del bolsillo y arrancó la esquina de un cartel publicitario que había encolado en una pared y escribió en reverso, después se lo dio a ella. – Este es mi número de teléfono, llámame si necesitas algo.
-          Gracias. – La chica se levantó para marcharse-
-          Por cierto, aún no me has dicho tu nombre. Yo soy Jun Nagizawa.
-          Me llamo Aya.
Aya le dijo adiós con la mano y se alejó poco a poco de él. El miró su reloj, también le era hora de volver a casa. Cuando regresó ya se olía la comida, siguió el aroma hasta la cocina.
-          Mmm…  ¡Qué bien huele!
-          Gracias Jun.  – La señora Fuchida  estaba cocinando un arroz al curry con una pinta buenísima.
-          ¿Y Mio?
-          Aun está en la cama. Con lo que le afectó la noticia de ayer no he preferido dejarla dormir tranquila toda la mañana. – La señora Fuchida también parecía preocupada, cambió de tema. - ¿Qué has hecho esta mañana?
-          He salido a dar un paseo.
-          Ayúdame a poner la mesa anda.
Jun asintió y sacó platos de una encimera y los coloco sobre la mesa.
-          ¿El señor Fuchida vendrá a comer? – Devolvió el último plato a su sitio ante la negativa de la señora Fuchida.
Acabo de colocar la mesa añadiendo cubiertos, vasos y servilletas. Tras eso se sentó en el sofá y encendió la televisión, estaban dando los informativos. La noticia principal era la misma de ayer, el asesinato de Haruka, al parecer todavía no tenían ninguna pista. Apagó la televisión, pensó en Aya.
A los pocos minutos la cena ya estaba lista, la señora Fuchida fue a despertar a si hija que bajó las escaleras con cara de sueño.
-          ¡Buenos días bella durmiente! – La chica esbozo una pequeña sonrisa ante la broma de Jun.
Se sentaron a la mesa, comieron tranquila y relajadamente.
 Después de comer Jun volvió a marcharse, se dirigió a su academia, no sabía muy bien porqué, tenía curiosidad; o solamente quería ayudar a Aya. Esquivó a los guardias de las entradas al recinto y se coló en el edificio, subió a la segunda planta, donde se encontraban las aulas de primer año, el despacho del director con el aula de profesores y la enfermería. Se paró enfrente de esta última y se dispuso a abrirla. Antes de tocar el pomo de la puerta la imagen del informativo de la noche anterior le vino a la cabeza. Apartó la mano de golpe. Suspiro, pensó que había sido una tontería entrar allí. Se dio la vuelta para marcharse. Salió del recinto sin que lo vieran.
Ya estaba de vuelta a casa cuando el móvil le sonó, le había llegado un mensaje. Era de Aya y ponía el nombre de un supermercado, estaba algo lejos, pero pensó que algo malo le podría haber ocurrido así que empezó a correr en dirección al lugar.
Tardo seis minutos en recorrer el quilómetro que había entre la academia  y el supermercado. Se escuchaba ruido en uno de los callejones laterales. Un cartón de leche roto derramaba la leche por el suelo, al igual que un par de huevos. Dos figuras encerraban a otra más pequeña en una esquina. Jun se dio percato de lo que pasaba en el momento. Cogió una barra de metal que había apoyada contra una pared y cargo contra los dos hombres. Golpeó al más grande en la espalda que cayó aturdido en el suelo. El otro se dio la vuelta pero no pudo esquivar el garrotazo que le fue propinado en la cara, dejándolo sangrando. Jun soltó la barra y agarró a Aya de la mano, echaron a correr. Ya fuera de peligro Jun se paró y miró a Aya, tenía la falda desgarrada y uno de los tirantes de su blusa rotos, la chica lloraba. Lo abrazó.
-          ¡Muchas gracias!¡No sabía a quién recurrir y te envié el mensaje! ¡Tampoco sabía si ibas a entenderme!
-          Sss… Sss… Tranquila, ya pasó. – Le acariciaba suavemente el pelo. – Te acompaño a casa.
Caminaron hasta llegar a casa de Aya, no había ninguna luz encendida.
-          Bueno, ya estamos aquí.
-          Por favor, no me dejes sola. Mis padres no están.
 Se le agarro del brazo y lo llevó al interior de la vivienda. Se sentaron en el sofá de la salita.
-          ¿Y tus padres?
-          Van a estar todo el día fuera, están organizando el entierro de mi hermana.
Aya acercó su cabeza a la de Jun y, vergonzosamente lo besó. Él se sorprendió pero no la rechazó, la abrazó. Ella se levantó y le agarro cariñosamente la mano, lo condujo hasta su habitación. Se sentaron en la cama, se fundieron en un profundo beso. Él le acarició el cabello y ella lo estrechó fuertemente. Él recorrió su espalda con la mano y fueron inclinándose poco a poco hasta estar completamente tumbados. Al final, ambos se quedaron dormidos.
Jun despertó, miró por la ventana, fuera estaba oscuro.  Aya aun dormía. Miró el reloj, iban a regañarle en casa. La acunó suavemente para despertarla. Ella abrió perezosamente los ojos.
-          Nos hemos dormido y ya es muy tarde, es mejor que me vaya.
Ella asintió y lo besó apasionadamente. Se marchó.
Al llegar a casa todos estaban serios, sentados en la cocina. Cuando la puerta se abrió miraron sobresaltados a Jun entrando por ella. Mio se dirigió a él, de frente, enfadada.
-          Estábamos a punto de llamar a la policía. – El señor Fuchida también sonaba enfadado.
Mio le propinó una bofetada que resonó por toda la habitación.
-          ¡Sabes lo preocupados que nos tenías! ¡Llevas toda la tarde fuera y no has llamado para avisarnos! ¡Han asesinado a otro estudiante, creíamos que habías sido tú!

4 comentarios:

  1. Muy buen capítulo, me gustó la descripción de las escenas (no va con ese sentido ¬¬) sobre todo el tortazo de Mio y el que han asesinado a otro alumno... a ver de quién se trata jojojo
    ¿Cuándo publicas el siguiente?

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  2. con que regularidad los vas publicando?¿

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  3. según tenga acabado cada capitulo lo iré subiendo, entre 1 y 3 días.

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